Lección Uno

"Aprendamos Quién es Jesús"

Texto Bíblico: Juan 10:22-42

Verso de Memoria: “Yo y mi Padre uno somos”  (Juan 10:30).

Objetivo de la Lección: Aprender quién es Jesús.

 

 

Jesús fue a Jerusalén un día especial de fiesta para los judíos. ¿Te gustan los días de fiesta? Cosas emocionantes estaban pasando en el Templo en Jerusalén. Jesús caminó de arriba a abajo en el pórtico, viendo todo lo que pasaba.  Cualquiera pudo haber caminado hacia El y haber hablado con Él. Si Jesús se hubiera parado al lado de mí, ¿qué le hubiera dicho? Empiece por decirles que le hubiera dicho a Jesús.

¡Jesús realmente está aquí!  No le podemos ver, pero podemos sentir Su presencia ahora mismo. Algunos hombres vinieron a hablar con Jesús. Pero ellos no le dijeron lo que nosotros le hubiéramos dicho. Te vas a sorprender de lo que ellos le dijeron. Ellos le dijeron: (1) “¿Hasta cuándo nos turbarás el alma?” (2) “Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.”  Aún cuando ellos habían visto a Jesús sanar al ciego y hacer que el paralítico caminara, ellos no creían que El era Dios. Pensaban que El era un hombre como ellos y aún lo acusaban de ser un mentiroso. Jesús dijo: (3) “vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas.”      (4) “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco...” (5) “y me siguen.” (6) “y Yo les doy vida eterna.”  Cuando nosotros creemos y obedecemos a la palabra de Dios, nosotros somos sus ovejas. No, no somos ovejas de verdad, que caminamos alrededor en cuatro patas y decimos “beeee.”  Pero somos el pueblo de

Jesús, -un pueblo especial-, Sus Hijos. Como las ovejas siguen al pastor, nosotros seguimos a Jesús. ¿Tienen una mascota? Los niños responden. Díganme algunas cosas que ustedes hacen por tu mascota. Haga una comparación de cómo los niños aman y cuidan a sus mascotas y cómo Jesús

 

ama y cuida a sus “ovejas.”  Entonces Jesús les respondió, (7) “Yo y el Padre uno somos.”  El Espíritu de Dios, el Padre, que es invisible como el aire, vive dentro del cuerpo de Jesús. Entonces Jesús y su Padre son uno. Cuando los judíos miraron a Jesús, ellos vieron al único y verdadero Dios, pero no lo creyeron. Ellos estaban parados en el pórtico con el Dios que los había hecho a ellos y todavía dudaron de Él. Eso fue muy malo. Ya que ellos no creyeron, ellos no fueron sus ovejas. A causa de que Jesús dijo: “Yo y el Padre uno somos,” ellos se enojaron mucho, mucho. (Hágales la cara como cuando usted está enojado). Los niños también. ¡Qué feo! Así se veían estos hombres. (8) “Hay un solo Dios” gruñeron. Eso es cierto, ¿verdad?  (9) “Tú no eres Dios” dijeron ellos. Eso no es cierto, ¿verdad?  Un hombre pudo haber bajado del pórtico, y tomado una piedra. ¿Qué supones tú, que iba a hacer?  Los niños responden.  Apretando fuertemente la piedra hasta que sus nudillos se tornaron blancos, el gritó (10) “Vamos a apedrearlo.”  Un murmullo de furor pasó a través del grupo. “Si, Lo apedrearemos”  (11) ¿Por qué me quieren apedrear? preguntó Jesús. (12) ¿Es porque abrí los ojos al ciego o porque sané al paralítico? Oh, esto hizo que los hombres se enojaran muchísimo. (13) “Por buena obra no te apedreamos, pero porque tú dices que eres Dios.”  Ellos se inclinaron para tomar más piedras. Pero cuando ellos se levantaron, Jesús se había ido! Se había desaparecido. Fueron dejados con la boca abierta.

 

 

Preguntas de Repaso

1.  ¿Quién es Jesús?

Dios

2.  ¿Quiénes son las ovejas de Jesús?

Los que lo conocen.

3.  ¿Por qué Jesús fue a Jerusalén?

Por los días de fiesta.

4.  ¿Quiénes querían apedrear a Jesús?

Los judíos.

5.  ¿Qué es Fe?

Es creer.

6.  ¿Qué pasó cuando los judíos trataron de apedrear a Jesús?

Jesús desapareció.

7.  ¿Cómo llegamos a ser ovejas de Jesús?

Creyendo y obedeciendo.