Lección Tres
"La Biblia: La Santa Palabra de Dios"
Texto Bíblico: Deuteronomio 5:1-21; 6:5-7
Verso de Memoria: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mateo 24:35).
Objetivo de Lección: Creer que la Biblia es la Palabra de Dios.
¿Quién puede equilibrar sesenta y seis libros en una mano? ¿Les gustaría ver como lo hago? Deje que los niños respondan. Luego ponga una biblia en su mano y sosténgala.Estoy balanceando sesenta y seis libros en una sola mano. La Biblia son realmente sesenta y seis libros en uno. Muéstreles el índice de su Biblia. Ésta es la lista de los sesenta y seis que conforman la Biblia. La Biblia es especial porque es la Palabra de Dios. Muéstreles a los niños cómo hacer un “trueno” palmoteando sus muslos. Nombre a un niño para que esté de pie junto al interruptor de la luz y que lo prenda y lo apague en forma rápida, para simular el relámpago. Antes que existiera la Biblia, Dios habló a los Israelitas, que eran como dos o tres millones de personas (compárelo con su ciudad),que estaban acampando al pie del Monte Sinaí. Ellos necesitaban conocer las leyes de Dios para que así pudieran vivir en paz entre ellos mismos. Así que Dios habló al pueblo ¡Y era imponente! Habían truenos (efecto se sonido) y relámpagos (la luz prende y apaga) mientras la montaña entera tembló. Los niños tiemblan. Sonó una trompeta.
Y Dios habló:
“No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano. Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Honra a tu padre y a tu madre. No matarás. No cometerás adulterio. No hurtarás. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. No codiciarás.”
Esto conmovió al pueblo. Todos temblamos. Ellos le pidieron a Moisés que le pidiera a Dios que no hablara de nuevo. Ellos dijeron. “Nosotros obedeceremos lo que usted dice.” Después, Dios le dio Su Palabra al pueblo de una manera diferente. Dios escribió los Diez Mandamientos realmente en piedra con Su dedo. ¡Imagine un dedo muy bien fuerte para grabar palabras en piedra! Mientras Moisés estaba en el Monte recibiendo los diez mandamientos los israelitas hicieron un ídolo y lo adoraron.
Cuando Moisés lo vio, se molestó tanto que tiró las tablas de la ley y se partieron. Moisés regreso al Monte. Él tenía que cincelar las dos tablas de piedra nuevamente. Dios escribió los Diez Mandamientos nuevamente en las piedras. Después, que Dios le dijo a los hombres qué era lo que El quería, ellos escribieron sus palabras en pergaminos. Tal vez ellos acostumbraban a usar un tipo de tinta como la que usamos en nuestras plumas hoy en día. Muestre la Biblia. ¿Puede imaginarse usted escribiendo cada palabra que está en la Biblia? ¿Cuánto tiempo cree que le tomaría? Copiar la palabra de Dios a mano era tan lento, que no muchas personas tenían una copia de Su Palabra.
Mucho tiempo después un hombre llamado Gutenberg inventó la imprenta. El primer libro que Gutenberg imprimió fue la Biblia. Imprimir una Biblia era mucho más rápido que copiarla a mano. Ahora podemos tener nuestra propia Biblia porque Gutenberg inventó la imprenta. ¡La Biblia es la Palabra Santa de Dios. La Biblia es un tesoro! ¿Qué debemos hacer nosotros con este tesoro precioso? ¿Cómo debemos tratar nosotros nuestras Biblias? Los niños discuten. Veamos lo que Dios quiere que nosotros hagamos con Su Palabra. Discuta cómo nosotros escondemos La Palabra de Dios en nuestros corazones. Lea Deuteronomio 6:5-6 en voz alta. La Palabra de Dios debe estar “en sus corazones.” Eso significa que nosotros debemos pensar en la palabra, memorizarla y obedecerla. Dios quiere que nosotros hablemos sobre Su Palabra cuando estamos “sentados en nuestras casas” (Deut. 6:7). Él quiere que nosotros hablemos sobre Su Palabra cuando “caminemos a lo largo del camino.” Dios quiere que nosotros pensemos sobre Su Palabra cuando nos acostamos. Y Él quiere que nosotros pensemos sobre Su Palabra cuando nosotros nos levantamos. La Biblia es la Santa Palabra de Dios. ¡Nunca pasará! Deje que los niños citen Mateo 24:35 juntos.