Lección Seis

El Espíritu Santo es para mí

 

Texto Bíblico: Isaías 28:11;  Hechos 2:1-18

Verso de Memoria: “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen” (Hechos 2:4). Objetivo de la Lección: Desear ser lleno con el Espíritu Santo.


El Día de Pentecostés

Vístase con una túnica al estilo de las de la Biblia y cuente esta historia como si

usted fuera un reportero. Lleve una carpeta, lapicero, y un micrófono de juguete. Pretenda tomar notas cuando usted entrevista a las personas. Hable

dramáticamente. Camine alrededor del cuarto mientras habla. Use muchos

ademanes y expresiones faciales libremente.

¡Hola!, Yo soy un reportero del periódico Crónicas de Jerusalén. Hoy es el Día del Pentecostés, un día muy importante en nuestra ciudad. Hay muchos visitantes de muchas naciones. Muchas cosas emocionantes están pasando. Pero yo estoy aquí para investigar algo inusual que está pasando en esa casa del frente. Un ruido extraño se reportó hace poco y venía de ese cuarto. Parecía una tormenta, pero no hay ninguna nube en el cielo ni tampoco lluvia. Algunos dijeron que se oyó un estruendo, como un viento fuerte. Después se oyó a las personas regocijándose y gritaban tan fuerte que se oía en la calle. Parecía que estaban teniendo una gran fiesta. Pero, esperen..., aquí viene alguien de esa casa. Muestre la tarjeta de la cara feliz, pídales a los niños que también lo hagan. Veamos si él puede decirnos algo. Discúlpeme, señor: Soy reportero del “Crónicas de Jerusalén” ¿Puede decirme lo que está pasando en ese cuarto?

Yo no estoy seguro de que se trata todo esto, pero ellos se ven muy gozosos. Yo me encontré sonriendo como si hubiera algo especial en el ambiente.” Gracias, señor. Aquí está otra persona. Veamos si él sabe qué está pasando.

¿Señor, sabe usted lo que está pasando?

Todo lo que yo puedo decirle a usted es que ellos parecen un montón de borrachos, tambaleándose alrededor, riéndose y llorando.                  

 

¡Eso es una conmoción! Eso parece un montón de personas de diferentes nacionalidades hablando al mismo tiempo. Normalmente las personas no beben tan temprano. Deberían avergonzarse de ellos mismos.”

¡Gracias, señor!  ¡Oh!, aquí viene otra persona: ¿Perdóneme, podría usted

decirme qué está pasando en esa casa?

Hay un ambiente muy especial allí. ¡Es maravilloso! ¡Esas personas están rebosando de gozo! Ellos están todos hablando en diferentes idiomas. ¡Porque, incluso algunos están hablando en el idioma de mi país y yo sé que todos ellos son de Galilea!”

¿Puede decirme usted lo que están diciendo?

¡Ellos están glorificando a Dios! ¡Están hablando de las obras maravillosas de Dios!”

¡Aquí viene otra persona!

¡Señor, por la mirada en su cara, yo diría que usted no cree lo que está pasando!

Yo no creo que esto sea de Dios, hay demasiada confusión, yo no creo en eso.”

Bien, aquí viene alguien de esa casa, ¡Señor, yo estoy seguro que usted sí podrá decirme ¿Qué está pasando, qué significa todo esto?

Mi nombre es Pedro, y me encantará decirle qué es lo que está pasando. Es exactamente lo que el profeta Isaías dijo que pasaría:

Porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo, A

los cuales El dijo: Éste es el reposo; dad reposo al cansado; y éste es el refrigerio” ¡Eso es lo que está pasando allí hoy!, ¡Se están refrescando!

¡Uh!, Pedro, ¡Qué manera de refrescarse! “Dios ha derramado de su Espíritu en nosotros hoy. Ciento veinte discípulos y creyentes de Jesús nos reunimos en ese cuarto, esperando la promesa que Él nos hizo. De repente, vino un ruido del cielo como un estruendo, un fuerte viento llenó la casa entera. Lenguas como fuego se asentaron en cada uno de nosotros y todos empezamos a hablar

en lenguas. ¡Es la cosa más maravillosa que me haya pasado alguna vez! ¡El Espíritu Santo de Dios dentro de mí! -  Discúlpeme, señor reportero, pero yo tengo que decírselo a otras personas.”

¡Bien, allí usted lo ve! “El derramamiento del Espíritu Santo en el Día del Pentecostés.” ¡Ésta debe ser una buena historia! ¡Oh, Pedro, espera un momento! ¿Tú crees que yo pudiera también tener el Espíritu Santo?

Por supuesto que puedes, es para ti, para tus niños y para todos los que están

lejos, para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.”

 

Preguntas de Repaso

1.  ¿Cómo supo la gente que algo estaba pasando en el aposento alto?

Había mucho ruido.

2.  ¿En qué día importante vino el Espíritu Santo?

En el Día del Pentecostés.

3.  ¿Qué ruido especial se oyó en el Aposento Alto?

Un estruendo, como de un viento fuerte.

4.  ¿Qué pensaron algunos incrédulos de los que estaban siendo llenos con el Espíritu Santo?

Que ellos estaban ebrios.

5.  ¿Qué se asentaba sobre las cabezas de los que recibieron el Espíritu

Santo?

Como lenguas de fuego.

6.  ¿Qué cosa especial hacen las personas, cuándo reciben el Espíritu

Santo?

Hablan en otras lenguas.

 

 

Enséñeles a decir “gracias” en varios idiomas. Esto dará énfasis a algunos de los idiomas que se pudieron haber hablado en el Día de Pentecostés.

 

 

Bélgica merci   (mer-si) Finlandia kiito  s (ki-it-os)

Estados Unidos thank you (zenk iu) Noruega takk                       (tak)

Filipinas salamat  (sa-la-mat)

Suecia tack sa mychet (tak-so -mik-ye) Portugal obrigado               (o-bri-ga-do) Alemaniadanke-sehr                       (dan-ke-zear)

 

 

Después de que los niños hayan aprendido a decir “gracias” en varios idiomas, déjelos gritar todos juntos en la lengua de su elección. Pudo haberse escuchado así en el Día de Pentecostés. Asegúrese de que ellos entienden la diferencia que hay entre: Aprender una lengua y “hablar en lenguas según el Espíritu de que se hable.”

Colorea las Llamas (1 — Naranja          2 — Rojo         3 — Amarillo)