Lección Cuatro

"Un niño es perdonado de sus pecados"

Texto Bíblico: Lucas 15:11-32

Verso de Memoria: “El que encubre sus pecados no prosperará: Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia “(Proverbios 28:13).

Objetivo de la Lección: Admitir el error y pedirle a Dios el perdón.

 

 

Usted necesitará una bata sucia y que se vea andrajosa.     Voy a necesitar ayuda. Necesito un efecto de sonido para esta historia. Siempre que yo diga, “los cerdos,” quiero que todos hagan “oink.”  Pero en el momento que yo levante mis manos, todos los que estén haciendo” oink” deben detenerse.

Practiquemos primero. Los niños responden. Aquí debe haber muchos cerdos.

Con los niños mirando, póngase la túnica sucia y desordénese el pelo. Olfatee, olfatee. Oh, este lugar hiede. No sé si voy a soportar estos cerdos un día más.

Siéntese y pretenda que les lanza las algarrobas a los cerdos. Aquí estoy en un corral de cerdos. Sollozo. Aún me pregunto si los cerdos me querrán. Todos me han abandonado.Se frota el estómago. ¡Caramba, qué hambre tengo!

Tengo tanta hambre, que incluso estas algarrobas se miran sabrosas.

¿Ustedes se preguntarán cómo llegué aquí con los cerdos? Hay una historia sobre mí en la Biblia. Ellos me llaman “el hijo pródigo.”  Esto sucedió así: Yo vivía en casa con mi padre y mi hermano mayor.  Trabajábamos en la granja todos los días. ¡Nosotros plantábamos semillas, recogíamos las cosechas, alimentábamos los animales, ordeñábamos las vacas. !Es un trabajo duro

vivir en la granja! Yo me cansé de la ciudad pequeña y de trabajar todo el día, era realmente agotador. Soñé con la gran ciudad; quise ir donde habían luces y donde hubiera mucha acción. ¡Quise divertirme! Al morir mi padre, mi hermano y yo recibiríamos el dinero de la herencia, y eso era mucho dinero.

Así que ¡Decidí tener el mío antes! y lo hice. Fui con mi padre y le dije. “Padre, quiero tener mi herencia ahora; no quiero esperar hasta que te mueras, ya estoy listo para disfrutar la vida, las luces brillantes me están llamando, ¡quiero divertirme!” Se puso muy triste, pero hizo lo que yo le pedí y me dio mi herencia. ¡Uaau, era mucho dinero! ¡Yo iba a muchas fiestas,

fiestas, fiestas!  Suene sus dedos mientras lo dice.

 

Así que yo empaqué mi ropa y me fui a la ciudad. ¡Caramba que sí me divertía! Iba a una fiesta diferente todas las noches, o daba una yo, tenía muchos amigos, a ellos les gustaba venir a mi casa y como era rico, era muy famoso. Un día, me desperté y fui a buscar algo para desayunar. No había nada que comer en casa, así que fui a buscar algo de dinero para ir a la tienda, pero no tenía ni siquiera lo suficiente para comprar el desayuno. ¡No podía creerlo! Debe de haber algún dinero en alguna parte, me dije a mi mismo. Busqué por toda la casa. ¡No encontré nada! ¡Busqué debajo de la cama, a través de todos los cajones, en la azucarera, en mis zapatos, por todas partes! No pude encontrar ni un centavo. Fui a ver a algunos amigos, para pedirles dinero prestado. Ellos me dijeron,

No, si tu no tienes dinero, ¡tu no eres nuestro amigo!” No fueron realmente mis amigos. ¡Eran amigos de mi dinero! Estaba decepcionado. No quería ir a trabajar, pero no tenía más opciones, así que fui a buscar trabajo. Busqué por todas partes, pero no había trabajo. Había mucha escasez y la única cosa que pude encontrar para hacer, fue alimentar cerdos. ¡Ya estoy cansado de alimentar estos cerdos cochinos! ¡El olor es horrible! Me enferma el estómago.

Se sostiene el estómago. Me gustaría tener algo decente que comer. En casa de mi padre, incluso los criados tienen más comida que yo.         ¡Mi casa! ¡Nunca debí haberla dejado!  ¿Qué estoy haciendo aquí? ¡Yo quiero regresar a casa!

¡Sí! Eso es lo que voy a hacer, ¡regresaré a casa!  Yo sé que no soy digno de ser el hijo de mi padre, le preguntaré si puedo ser un sirviente. Tire la cubeta con

las algarrobas y váyase... hable mientras camina. ¡Quiero ver a mi padre! ¿Me

perdonará que haya gastado todo mi dinero? bueno, su dinero realmente!  Soy tan miserable como un ratón.  No le he escrito en todo el tiempo que estuve fuera de casa. Él ni siquiera sabe dónde estoy, pero voy a regresar a casa... ya casi estoy llegando.Póngase la mano en el pecho. Oh, mi corazón está muy agitado de la emoción... ¡y de miedo! ¿Será que mi padre se alegrará al verme?  ¿Me podrá perdonar? Ponga su mano en la frente, como tapando el sol y mire hacia lo lejos, tratando de reconocer algo. ¡Oh, miren, se parece a mi padre! ¿Oh, será él? ¿Está mirando hacia aquí?  El Hno. que hace el papel del padre entra al cuarto corriendo. ¡Mi hijo!  ¿Hijo, eres tú realmente? ¡Oh, mihijo, mi hijo! ¡Bienvenido a casa!  Corran el uno hacia el otro, alegres y llorosos. El hijo cae sobre sus rodillas, sollozando. ¡Oh!, Padre, Padre, ¡yo he pecado contra el cielo y contra ti!  ¡Yo estuve tan equivocado, no soy digno de ser llamado tu hijo!  El padre hace levantar al hijo de sus pies y llama a los sirvientes.

¡Traigan la mejor túnica y póngansela a mi hijo! ¡Preparen un banquete!  ¡El hijo que yo pensé que estaba muerto, está vivo! ¡Él estaba perdido, ahora lo hemos encontrado! ¡Celebremos!  Guíe a los niños a aplaudir y celebrar.

 

Preguntas de Repaso

1. ¿Qué quiso el hijo más joven que su padre le diera?  Su herencia o dinero.

2. ¿Tenía el hijo pródigo muchos verdaderos amigos en el país lejano? No

3. ¿Qué tipo de trabajo consiguió el muchacho? Alimentar Cerdos.

4. ¿Quién estaba esperando al muchacho, cuándo éste regresó a casa? Su padre

5. ¿El padre perdonó al muchacho? Sí.

6. ¿Cuándo nosotros pecamos, qué debemos hacer?  Pedirle a Dios que nos perdone.

 

Parábola del hijo pródigo

 

Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque  este  mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

Lucas 15:23-24 (NVI)